SERIE FOTOGRÁFICA.1996-1998.
DESTINO DE DIOS/ PRESENCIA CONSTANTE
Destino de Dios /Presencia Constante es un proyecto fotográfico, realizado con motivo de la Primavera Fotográfica de 1996. El proyecto consiste en 76 Fotografías (1996-1998) sobre soporte ligero de aluminio y de formatos muy diversos, algunos hasta de cinco metros. Las obras dominadas por el tono negro y los reflejos micro plateados del aluminio son huellas y presencias constantes de una mano que se incorporan a diversos espacios arquitectónicos.
Es un proyecto realizado entre el año 1996 y 1998.
Una fría mañana de invierno me encontré de un modo inesperado, semiconsciente haciendo unas fotografías con mi “Rollei” de bolsillo a los pies de la imagen del Sagrado Corazón de Jesús que mira desde la cima del monte Tibidabo sobre la ciudad de Barcelona, a 512 metros de altitud . Era un día de trabajo y la montaña estaba desierta, sin turistas accidentales ni visitantes de Domingo. Como suele pasar con los habitantes de una ciudad, estos son los que peor la conocen y la muestra es que nunca en mi vida había subido a la cima del templo construido en un ecléctico estilo neo gótico por Enrique Sagnier que murió en 1930 y que acabo su hijo.
Las esculturas de Josep Miret y especialmente la imagen de bronce del Sagrado Corazón no constan en ninguna entrada enciclopédica , ni histórica, no conozco nada de su autor y sin embargo es la escultura publica con mas presencia en la ciudad. Se ve desde cualquier punto de observación de la misma. Es una presencia constante.
Hice fotografías de la escalera de acceso, de los doce apóstoles de piedra y de la imagen de Jesús en la tierra. Enfatizo el termino tierra pues por una casualidad documental conservo una foto familiar en la que se puede ver la escultura en el suelo antes de ser izada a su emplazamiento definitivo. De esta imagen me impresionaron su majestuosidad, su rostro y sobre todo sus manos. A pesar de no tener la cámara adecuada intente aproximarme al máximo para retratar sus manos abiertas, quería comprobar que en su palma se dibujaba el destino trágico que su voluntad expiatoria había escogido. El sentido humano de lo divino exigiría que en esas palmas de la mano se encontrara la voz de lo que Dios había predeterminado. El carácter accidental y el destino de los hombres nos advierte del avatar accidental y del avatar inevitable. No puedo imaginar la vida sin los rastros gráficos que se marcan en nuestra piel ,en nuestras manos, en nuestros dedos identitarios. Una mano lisa, sin nervaduras, sin pliegues, lisa en su palma, seria una mano sin destino.
Mas tarde cuando intentaba ordenar mis ideas y documentarlas encontré que desde la terraza y aun mejor desde el balcón junto a la gran imagen de bronce, se ve muy bien una casa modernista que se convirtió en la Casa de Espiritualidad : “Mater Salvatoris” que fue ampliada con un edificio mas moderno y funcional con una planta excepcional en forma de V.
Unos años antes había empezado a jugar pictóricamente con las manos con ejercicios simples que todos hemos hecho, alguna vez, incluso intentando dibujarlas abiertas o cerradas, tintando la palma y como puede verse en algunas muestras de ese trabajo, cuando se hace esto se dibuja en el cuenco de la mano una clara forma de V, como la planta del edificio religioso. Religión y destino iban aproximándose cada vez mas. Divinidad y humanidad en un entorno lúdico, hecho de diversiones y metáforas, un lugar de recreo y de retiro separados por unos pocos metros, atalayas, montañas rusas, norias gigantescas y un avión dando vueltas incesantemente sobre si mismo desde hace mas de ochenta años en el TIBI DABO. La creencia sitúa en el desierto de la cuarentena cerca de Jericó las tentaciones del diablo y es la tercera la que da nombre a este monte barcelones; según San Mateo lo tomo consigo y lo llevo a un monte muy alto, donde le hace ver todos los reinos del mundo y su magnificencia y le dice: “Todo esto TE DARE si, postrándote, me adoras”.
En esta atmósfera brumosa de sensaciones, la realidad acabo imponiéndose en su magia. Llegue a casa y recordó la carta que un entrañable ex alumno y amigo suizo que se llamaba Paolo Vitalí, me había enviado desde Grenoble , en esta carta me hablaba de sus proyectos y de su colaboración en el Centro de Arte Le Magazín con una exposición de un artista llamado Saricis ,y además en ella había dibujado la silueta y las rayas de su mano izquierda. Paolo había escrito: “aun siendo la copia de mi mano izquierda resulta ser el interior de mi derecha”. Pude comprobar que efectivamente era así con mis propias manos. Esta extraña anécdota no tendría muchas consecuencias si el destino no hubiera quitado la vida a mi amigo en un aparatoso accidente unos años mas tarde junto al hijo de su compañera sentimental.
El proyecto “Presencia Constante” recoge algunos aspectos del anecdotario que hasta aquí he narrado. Es un proyecto que al principio nació como una obra de carácter fotográfico y con él participé en la Primavera Fotográfica de 1996 . En este año realice 76 Fotografías sobre soporte ligero de aluminio y de formatos muy diversos, algunos hasta de cinco metros. En esta fase fue muy importante la ubicación de las obras en todo tipo de espacios, poniendo especial relieve en la arquitectura que me ofrecía la eficacia de la llamada “caja blanca” que tanto se ha utilizado en las exposiciones contemporáneos. Las obras dominadas por el tono negro y los reflejos microplateados del aluminio dominan y se convierten en huellas y presencias constantes en todos los espacios ocupados. Mas tarde tuve la necesidad de cambiar el rumbo y dirigir este proyecto hacia la pintura, realizando un proceso inverso al que ahora se esta dando por el arte contemporáneo que esta abandonando la pintura en beneficio de la imagen digital. He querido hacer un ejercicio de disciplina y esfuerzo al invertir los procesos acelerados, rápidos y efectivos de los nuevos medios en beneficio de la calma virtuosa de la mano que hace.
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